La Piedra Salmedina se encuentra frente a la costa de Chipiona, a cuatro kilómetros aproximadamente de la tierra firme y muy cerca a la desembocadura del Guadalquivir. Siempre cubierto con la pleamar, comporta peligro para el tráfico marítimo que discurre por la zona. Al parecer en la época romana formaba parte de tierra firme formando una península y aún hoy se vislumbran los restos de una torre que sirvió de guía a los navegantes.
Según el testimonio de algunas personas nacidas en Chipiona, a finales del siglo XIX, aún se podía caminar durante la bajamar para mariscar, en la actualidad es imposible, dado avance del mar en el último siglo.
Actualmente se encuentra señalizado por la Baliza de Salmedina, una señal marítima con aspecto de faro, cardinal oeste (9 destellos cada 15 segundos). De día se reconoce por sus bandas de color amarillo/negro/amarillo.
La Piedra de Salmedina está a unos 7 kilómetros de la punta del Perro y en su superficie existió un pueblo romano que quedó cubierto por el aumento del nivel del mar. Existen pruebas en las Actas Capitulares del Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda de que Salmedina durante bastantes años sirvió de cantera de piedras para las diferentes construcciones de esta zona, una de ellas reza así : ” En 1534 el mercader sanluqueño Pedro de Medina vende al duque nueve barcadas de piedra procedente de las canteras de Salmedina, en Chipiona“.
En el lugar sumergido en las aguas se han encontrado restos arqueológicos, entre ellos tres tumbas de mármol blanco pertenecientes a la nobleza romana. Las tumbas encontradas pudieron formar parte de un templo romano aunque su origen podría haber sido fenicio.
La piedra fue una gran trampa para todo tipo de navíos, muchos galeones se hundieron al colisionar en la piedra como lo demuestran el elevado número de cañones que se encuentran en los fondos de su alrededor. Se tiene constancia de al menos 37 grandes piezas y otras 18 más pequeñas, que junto con los 5 cañones de gran tamaño repartidos entre “la piedra del perro” y “la laja del banquete” hacen de esta parte de la costa un lugar ideal para la búsqueda de restos de pecios.
Según José Antonio Calderón Quijano, catedrático de Historia de América y de la Colonización española en la Universidad de Sevilla, el vocablo de origen árabe Salmedina, significa “centinela” que hace entrar a los navíos con recelo y cuidado.
En los Archivos de Indias de Sevilla se encuentra un documento del naufragio de la nave Santa Ana que se hundió allí alrededor del 15 de junio de 1581.
Fuentes: