La hosteleria en Chipiona es fundamental en lo económico. Multitud de negocios se amparan en esta actividad, aunque sobre todos ellos destaquen los bares y los restaurantes.
En todos sitios hay negocios con carisma propio, negocios que destacan, negocios muy conocidos por las clientelas en general, uno de ellos es la bodega “El Castillito” de Chipiona.
Esta Bodega es un lugar de lo más conocido y de lo más frecuentado de esta ciudad. Mantiene después de varias décadas un estilo muy propio, un estilo que también se da en muchas otras localidades andaluzas y que suelen utilizar como base las antiguas bodegas convertidas en una suerte de bar de tapas donde la presencia de barriles y objetos propios de las mismas están muy presentes.
Basado en la venta del vino por excelencia de Chipiona por lo cual es muy conocida, el Moscatel, y en otros muy conocidos en el área de Jerez-Sanlúcar de Barrameda-Chipiona como la Manzanilla, el Fino, el Palo Cortado o Pedro Ximénez.
Que no se trata de un restaurante al uso lo demuestra no solo el local, también el modelo del servicio o más bien de autoservicio, porque se pide en la barra, se recoge y se lo sirve uno mismo en la mesa, también lo demuestra la carta de tapas donde se pueden encontrar una buena variedad que incluye las tortillitas de camarones excepcionales,ortiguillas, camarones, boquerones, chocos, papas aliñas, carrilleras al moscatel, presa ibérica,etc…
Es difícil escapar a la visita, bien a mediodía o por las noches en cualquier época del año, a este lugar con encanto donde se puede charlar a la par que degustar caldos y tapas de la tierra en torno a un barril antiguo tanto dentro de la propia bodega como fuera de ella, en este caso ante la presencia de la puerta del Castillo de Chipiona.
Sin lugar a dudas un sitio donde tapear, a veces se termina almorzando o cenando, y echar un agradable rato. Si visita esta ciudad haga un esfuerzo y no se lo pierda pero no olvide una cosa importante, vaya con paciencia porque siempre esá muy concurrido.